El cambio de Invierno a Primavera ha sido radical. Las especies que nos han deleitado durante tres meses dejaron de asistir como si supieran que su turno había acabado y desaparecieron al unísono. Ahora una pareja de mirlos son los dueños del lugar si bien el macho apenas entra y se dedica a vigilar los movimientos de su hembra que se desenvuelve con tranquilidad por el estanque mientras su chico la protege con su eficaz vigilancia. Ella está a punto de la puesta, su abdomen hinchado da fe de ello y al lado de su partener, casi lo dobla en anchura. La comida se la comen en el lugar, lo que nos da a entender que aún no tienen la prole y sus asistencias se reducen a solo tres o cuatro entradas cada mañana. Una nueva especie empieza a delitarnos y veremos a ver que se le puede retratar...